María Teresa
Martín
González

El día de la Ascensión del Señor, día importante para M.ª Teresa Martín, incansable militante de las Hermandades del Trabajo, se extinguió su vida terrena y, así, celebró verdaderamente esta Fiesta y María Auxiliadora, cuyo día celebrábamos, la acompañaría en esa Ascensión al Señor, a quién ella estaba consagrada y se uniría a los que nos van dejando poco a poco.

Los Centros de Hermandades de España, que hace unos días la recordamos y pedimos por ella en la última reunión on-line, al saber la noticia no tardaron en unirse en oración y enviar sus condolencias. Estas son algunas de ellas:

  • Gracias por lo que aprendimos de tu entrega y fidelidad. Personas así engrandecen las instituciones. Descansa para siempre en La Paz de tu SEÑOR. Otra histórica que se nos va. Tiene un merecido descanso. Ya ha llegado a la Meta. Descanse en paz.
  • María Teresa ha subido con Él y por Él en el mes de la Madre, ¿qué más pedir?
  • Una buena militante de hermandades, D.E.P. Nuestras oraciones por su eterno descanso.
  • Un día precioso que a ella le gustaba mucho y repetía: «Varones de Galilea, ¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? Este mismo Jesús, que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse…» (Hechos 1,1).
  • El Centro de Badajoz manifiesta su dolor con oraciones y Misa de acción de gracias por cuanto bien hizo. DEP.
  • Una gran mujer, amante de Hermandades del Trabajo. Descanse en paz, que Dios le premie por todo lo que ha hecho por los trabajadores.
  • Un encanto de mujer, cariñosa y amable, enamorada de HHT. Rezaremos por ella. D.E.P.
  • La ponemos en las manos de Cristo resucitado.
  • Fernando nos envía las condolencias de los hermanos del Centro de Barranquilla a los familiares y a los presidentes del Centro de Madrid y del Consejo Nacional, por el fallecimiento de María Teresa Martín.
  • Mari Tere: cuanto sentimos Juanicia y yo, tu partida hacia el PADRE. Aunque también es para alegrarse por ello. Has sido llamada al encuentro con el AMOR de tu vida, para alabarle siempre.  Saluda a toda la “saga” de santos de Hermandades que allí os encontráis y pedir por nosotros. 
  • Desde Ávila, también compartimos lo que nos dice Pedro, D.E.P. y un fuerte abrazo para su familia y todos los que tuvimos la oportunidad de conocer a M. Teresa.
  • Gracias por lo que aprendimos de tu entrega y fidelidad. Personas así engrandecen las instituciones. Descansa para siempre en La Paz de tu SEÑOR.

María Teresa repitió muchas veces este himno que se suele recitar en la liturgia de las horas. (De Fray Damián de Vegas, fraile y poeta español que vivió en los siglos XVI y XVII.)

Estate, Señor, conmigo
siempre, sin jamás partirte,
y cuando decidas irte,
llévame, Señor, contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si Tú sin mí te vas.

Llévame, en tu compañía
donde tus vayas, Jesús,
porque bien sé que eres Tú
la vida del alma mía;
si tú vida no me das
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.

Por eso, más que a la muerte
temo, Señor, tu partida,
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que Tú das,
sé que alcanzarla no puedo,
cuando yo sin ti me quedo,
cuando Tú sin mí te vas.

AMEN